miércoles, 4 de marzo de 2020



JUSTO GALLEGO MARTINEZ
(UN AUTÉNTICO PRODIGIO)

       Justo es un hombre que nace en Mejorada del Campo, provincia de Madrid el 20 de septiembre de 1925.
       Labrador de profesión, a los 27 años ingresa en el Monasterio soriano de Santa María de Huerta, para abandonarlo sin llegar a tomar los votos por haber contraído una tuberculosis en 1961.
       Es entonces cuando Justo comienza a construir su catedral en unos terrenos heredados de sus padres, sin el respaldo de la Iglesia Católica. Justifica su construcción en la fe que posee en Cristo y se la dedica a la Virgen del Pilar, madre de Dios.
       No existen planos, ni proyecto de la obra ya que Justo dice tenerlo todo en su cabeza. tampoco tiene conocimientos de arquitectura ni albañilería, incluso tuvo que abandonar los estudios primarios, debido al estallido de la guerra civil española. Según el mismo cuenta a los visitantes, doy fe de que así lo hace pues tuve el honor de hablar con él en una visita organizada por el centro; obtuvo sus conocimientos a través de libros sobre catedrales y castillos.
       La mayor parte de los materiales que utiliza, son reciclados, usa objetos de todo tipo, latas, botes, cristales, desechos de materiales de construcción y fábricas de ladrillos. Para hacer las columnas, utilizó como moldes, bidones de gasolina viejos y una rueda de bicicleta como polea.
       En 2005 le ofrecieron protagonizar un anuncio para televisión de la marca Acuarios, aceptó en ceder durante tres días la catedral y participar el mismo, por lo que le pagaron la cantidad de 30.000 euros.
       Hoy en día vive con su hermana cerca de su catedral. Su lema es primero servir a Dios, al prójimo y por último así mismo.
       Más de 2000 personas visitan cada verano su obra y sobre todo estudiantes de los cuales muchos extranjeros que le ayudan en su trabajo diario.
       Es la historia de un prodigio de persona que solo cuenta con su esfuerzo a lo largo de su vida, no es un niño mimado al que los padres ayudan a estudiar, bailar o cantar y en el cual pudiesen ver un final de grandes beneficios económicos. Este hombre es autodidacta y lo lamentable es que ya cuenta con 95 años y que por mucha salud que tenga y años que pueda prolongarse su vida, esa catedral será una obra inconclusa y sabe Dios si alguna jerarquía civil o eclesiástica, una vez finado Justo, no decida derribarla.

                            PILAR MORENO  28 febrero 2020