martes, 29 de octubre de 2019

MI CANCIÓN FAVORITA


MI CANCIÓN FAVORITA

          Son muchas las canciones que a mi mente asoman. Desde mi más tierna infancia, la música siempre me acompañó, cualquier canción que sonaba en la radio me encantaba entonarla. Mi madre siempre me decía que vaya orejón que tenía, pero a mi me importaba un pimiento, yo cantaba todo lo que podía y además era muy folclórica, no sabía bailar, pero yo daba vueltas como una peonza. Una de las primeras canciones que me encantaba era “Su Primera Comunión” cantada por Juanito Valderrama. Otra que me gustaba mucho era la Campanera.
          Ya siendo adolescente, mis ídolos principales eran “El Dúo Dinámico” con Perdóname, Quince Años y tantas y tantas otras. Era tan fan de ellos, que me hice socia de una revista tipo comic que se publicaba creo una vez al mes. En dicha revista los protagonistas de la novelilla que en ella se narraba eran ellos dos. Creo que me las aprendía de memoria. Sus canciones las cantaba continuamente, tenía loca a mi familia.
          También me volvía loca con Raphael, era algo mágico el escucharle. Tengo una anécdota que no puedo dejar de recordar. Un año por Reyes me regalaron un tocadiscos, un Dual que era como una maletita pequeña, creo que en aquella época fue el mejor regalo que jamás me habían hecho; pues bien cuando comencé a trabajar en la empresa donde salí para casarme, el día que cobré mi primer sueldo, me sentí como una reina y sin pensarlo dos veces, cuando salí de la oficina, me dirigí directamente a Galerías Preciados que estaba a cien metros de donde yo trabajaba. Fui a la sección de discos y me gasté todo el sueldo en disco de mi artista favorito. Cuando llegué a mi casa iba contentísima, había logrado tener los discos que más me gustaban de Raphael. Se me pasó la alegría rápidamente en cuanto mi madre vio el contenido de la bolsa que en que los llevaba. Me dio una de las palizas que solía atizarme.
          En aquella época vi todas sus películas, iba con mi prima que también era gran fan de este artista.
          Con el tiempo fueron otros artistas los que me iban gustando, pero como los anteriormente referidos nadie. Al recordar todo esto veo lo mayor que me he hecho, estoy hablando de los años sesenta, teniendo en cuenta que en la oficina referida entré a trabajar con dieciséis años y no fue mi primer empleo pues desde que dejé de estudiar en tercero de bachiller, fueron varios los empleos que tuve, aunque en los mismos nunca cotizaron por mí, por lo cual a la hora de jubilarme no pude acceder a ninguna pensión.
          Ya después de casada a mi marido también le gustaba mucho la música y enseguida compramos una cadena musical. Entonces como pasaba muchísimas horas sola con mis niños pequeños, lo que más escuchaba era zarzuela que también me gusta bastante. Dicha cadena dio mucho de sí pues al crecer mis hijos se les compraban todos los discos que querían y se escuchaban en familia, sobre todo yo que era la que estaba más en casa. Esa cadena se ha mantenido con vida hasta que hace dos años se vendió la casa.
          Con los años, mi esposo y yo junto con otros matrimonios salíamos a bailar todos los sábados después de cenar y recuerdo que nuestra canción era “Baila Morena” de Julio Iglesias y también los pasodobles como Cocidito Madrileño, La Española Cuando Besa, tantas y tantas. ¡Que recuerdos tan dulces! Lastima que estos últimos ya no se repetirán.

                  PILAR MORENO 22 octubre 2019
          

EL PUEBLO DE VALENTINA




          Cifuentes de Tajo, era un pueblo pequeño y recoleto en el cual había bastante vida debido a la gran cantidad de cazadores que se acercaban por la zona. La caza existente era menor, lo que más abundaba era el conejo, la liebre, la perdiz etc. Etc.
          La señora Valentina como era conocida en la comarca, poseía gran parte de los terrenos del pueblo, de ahí que se la conociese en todos los alrededores. Uno de los más grandes campos que poseía, lo tenía dedicado al tomillo, planta aromática donde las haya y de la que al cabo del año recogía pingües beneficios.
          Solían ir los cazadores al terminar la jornada de caza a comprarle el famoso tomillo que como por allí se decía, no podía comerse mejor conejo que el aliñado con el tomillo de la buena mujer.
          Una tarde noche, uno de los cazadores se dirigió a casa de Valentina para comprarle el tomillo y le comentó que le había parecido, ver a lo lejos un oso.
          -Quia, hombre ¿cómo vas a ver un oso?, habrás pimplado más de la cuenta en lo que se te presentaban los conejos.
          -No señora, le digo yo a usted que lo he visto de lejos. Y era bien grande y gordo, además era marrón oscuro, en algún momento se ha puesto de pie apoyándose en sus dos patas traseras.
          -Lo que yo te diga, tú has pimplado.
          -Toma anda, hoy te regalo este manojo de tomillo para que le huela bien el conejo a tu mujer.
          -Muchas gracias, Valentina, pero yo le digo que es verdad. Ojalá que algún otro cazador lo haya visto y así no quedaré por borrachín ni embustero.
          El cazador marchó hacia su coche.
          Al poco rato Valentina escuchó unos gritos de auxilio y socorro a lo lejos. Aunque estaba pensativa en lo que aquel cazador le había dicho, seguía pensando en que aquel hombre había bebido y veía visiones. Más volvió a escuchar los gritos ya más cerca y sin pensarlo dos veces salió al zaguán de la casa para ver si eran imaginaciones de ella o era cierto que alguien pedía socorro.
          Para su sorpresa vio venir hacia ella a un hombre vacilante en sus pasos, gritando a voz en cuello,
          -Que lo maten, que lo maten, antes de que pueda herir a otra persona. Socorro, socorro, es un tremendo oso el que me ha herido y me sigue.
          Entonces Valentina, se fue acercando al hombre y se cercioró de que llegaba sangrando y que los conejos que llevaba colgando del cinto estaban destrozados. Dio media vuelta corriendo y se dirigió a su casa para llamar por teléfono a las autoridades para que fuesen a socorrer a aquel hombre herido y al tiempo ellos cazasen al oso perturbador de la tranquilidad de aquel pequeño pueblo.

                    PILAR MORENO 17 octubre 2019

         

EN LA MONTAÑA




          Mi querida y admirada montaña son demasiadas las actividades que se pueden hacer sobre ti. Las más bonitas para mi forma de pensar son el sky y el montañismo. También se puede hacer senderismo por los caminos que tu misma has trazado.
En cualquier lugar donde existas, miro a lo lejos y te veo me quedo extasiada mirándote, me parece lo más bonito que la naturaleza ha creado. Tu misma configuras imágenes que haces que la mente del ser humano vea cosas que cada uno vea de diferente o las interprete según lo que sus ojos aprecien.
Hay otras veces que juegas malas pasadas y provocas accidentes, unas veces leves y otras irremediables. Cuando te miro, siempre me viene a la mente el recuerdo de una persona muy querida para mí y la cual te amaba profundamente. Una mañana de otoño de hace 27 años, haciendo una escalada en el Pirineo, te quedaste con él para siempre. Fue un duro golpe el que recibí en esos momentos, pero después comprendí que para él fue el mejor sitio de abandonar el mundo de los vivos. Siempre lo recordaré.

Como amante fiel
siempre lo esperaba,
cerca o lejos con ansia
que sobre ella
posara sus plantas,
la acariciase con sus manos
y sus ojos de ella no levantara;
ansiosa y traidora a su lado
para siempre lo dejó.

                           PILAR MORENO 10 octubre 2019