Por exigencias del trabajo, uno de mis
hijos tuvo que salir de España con toda su familia, esposa y tres hijos. En un
principio, salir de su país le costó bastante trabajo ya que los niños eran muy
pequeños, concretamente el pequeño tenía seis meses.
En el a país donde fueron, no tenían a
nadie conocido, ni amigos ni familia ni nada. Mi nuera tuvo que quedarse en
casa para poder atender a sus hijos, cosa que para ella no era sacrificio, pero
por otro lado ella había trabajado siempre. Se fueron adaptando, los mayorcitos
al colegio y el pequeño a la guardería. Estaban todos locos por que llegase el
verano y poder regresar a España a pasar las vacaciones, estaban dos meses y
para ellos era una delicia poder estar aquí, al sol y bañándose al aire libre,
ya que donde viven llueve muchísimo y no hace excesivo calor.
Siempre vienen una semana en Navidades,
otra en Semana Santa y en verano, pues como desde el principio los dos meses, pues,
aunque su madre ya se ha incorporado al trabajo, se turnan mi hijo y ella para
estar aquí una semana cada uno y así no abandonar del todo los trabajos, aunque
el tiempo que están aquí teletrabajan.
Este año, se han truncado las vacaciones
de Semana Santa, por la maldita pandemia. Yo estaba deseando de verlos como
siempre, poder abrazarlos, besarlos, darles caprichos, hacerlos de comer,
llevarlos al cine, pues disfrutan estando a mi lado, como creo que les pasa a
todos los niños con sus abuelos.
Este año además coincidía que en los días
que estaban aquí, cumplía años el mediano y le hacía gran ilusión estar
conmigo, así como verse con el primo que tienen aquí de mi otro hijo. Todo se
ha ido al traste.
A este otro nieto también hace que no lo
veo desde mediados de febrero ya que vive con su mamá lejos de donde vivo yo.
Para mi es lo que peor estoy llevando de
este confinamiento pues, aunque hablo con ellos muy a menudo, el no poder
besarlos y estrecharlos entre mis brazos, me desespera y hay ocasiones en que
llego a pensar que si me pasa algo irremediable, la pena tan terrible que les
quedaría, pues soy la única abuela que les queda. Deseo y espero que esto pase
lo antes posible y podamos juntarnos toda la familia. Y sobre todo juntar a mis
cuatro nietos que son tan felices estando unidos y a mi lado.
PILAR
MORENO 24 abril 2020