martes, 4 de enero de 2022

AÑO NUEVO VIDA NUEVA

 


Comienza un nuevo año, después de todos los avatares vividos en los años anteriores, ya sea el Covid, la Filomena y tantas y tantas desgracias que han sucedido, pensaba que este año que acabamos de comenzar podría empezarle de una forma muy distinta a lo vivido anteriormente.

Para empezar, yo creía que el bicho se estaba extinguiendo, ya nos permitían ir sin mascarillas por la calle, los contagios habían disminuido en grandes cantidades y las UCIS se encontraban ocupadas en mínimas cantidades.

Por otro lado, llevo muchos años jugando a la lotería nacional como creo que la mayoría de los españoles es una tradición heredada de nuestros abuelos y padres. Este año viendo que el año pasado me había correspondido algún reintegro e incluso alguna pequeña cantidad que me había hecho recuperar lo invertido, pues fue lo suficiente para jugar algo más que otros años, tampoco una excesiva cantidad dada mi situación de viudedad y la pensión no me permite tirar cohetes.

Debe ser que me estoy haciendo mayor y comencé a hacer cuentas como La Lechera. Ya estaba planeando que con lo que me tocase, como todas las madres, repartir alguna cantidad entre los hijos. Por otro lado, cumplir un deseo que llevo tiempo pensando y hasta ahora no he podido hacerlo, viajar en un crucero. Si este resultaba de mi agrado, repetir por otra parte y otros mares. Viajar a los Fiordos, que debe ser maravilloso.

Siempre me ha gustado viajar y una vez cumplidos esos deseos, seguiría viajando por España en primer lugar para conocer las partes que me faltan por ver, después seguiría viajando por Europa y por cualquier sitio que se presentase.

Como se pueden suponer, el cántaro se rompió, el bombo de la lotería este año no me ha favorecido ni con tan solo un euro, quiere decirse que todo lo invertido ha servido solo para contribuir al engorde de las arcas de hacienda. Que le vamos a hacer, como siempre digo, tendrá que ser así.

A sí que mis intenciones de vida nueva para el año que ha comenzado se limitan a que los hijos se aguanten con lo que tienen con sus trabajos y sepan administrarse para no pedir nada, pues creo que lo único que los voy a dejar será en el mundo.

Pero si he decidido que con lo que tengo, vivir lo mejor posible, darme los caprichos que la pensión me permita y pensar un poco más en mi persona. Los cruceros quizás se conviertan en paseos en barca por el lago del Retiro, cosa que tampoco hice nunca, pero se conformarme con lo que tengo.

Si la fortuna tiene pensado favorecerme alguna vez pues, que se de prisa pues con los años que ya tengo, es posible que no me de tiempo a disfrutar mucho tiempo y entonces si que tendría que dejárselo a los herederos o en el mejor de los casos sirva para que en lugar de colocarme en su momento en una residencia normalita pues fuese de un nivel más alto.

 

                     PILAR MORENO 4 enero 2022