GRITOS

Una madre grita sin cesar, solo el viento la escucha a su lado todos son sordos, ella muda parece, los gritos de sus cuerdas bucales no quieren salir, gritos de amargura y llanto sin consuelo solo ese viento sabe de su dolor, es testigo mudo de cuanto a su lado acontece, lleva mucha rabia contenida, no es capaz de revelarse contra quien parece ignorarla; corre a besar a quien más le importa los frutos sacados de sus entrañas, pero… ya no son los mismos, ella se ha hecho mayor, la toman por alienada no importa lo que ella abrigue en su pecho, sus palabras suenan a manías, los consejos que pueda dar, ¡qué sabrá ella! mejor que esté callada si a los nietos los dice mis niños Dios… que ofensa ha cometido, solo son de ellos, de ella nietos no son de ella, los suyos ya crecieron son hombres independientes, con familia propia necios, ignorantes ¿Quién da más amor que una madre? no saben que si ahora ofrecen agua sucia para beber mañana en sus bocas se convertirá en veneno, nadie les ha hecho entender el amor verdadero, sincero, sin interés alguno, sin pedir a cambio nada, solo entregándose por entero, miles de sacrificios hechos para sacarlos adelante, proporcionándoles un futuro, carreras, buen vestir y mejor alimento; tiempo han de tener, de saber cómo es el amor, el de los hijos, tierno en la infancia, después ay… después, egoísta, trapacero, adulador, todo para satisfacer sus caprichos, de novios, una situación envidiable, bonita, ideal para cualquier pareja, la situación idónea para cualquier mortal, de matrimonio un contrato que los dos deben cumplir al pie de la letra, de no ser así, rotura y odio de por vida y si hay hijos mientras el contrato dura, al romperse ellos pasan a ser la moneda de cambio para estrujar al contrario y ponerlo contra las cuerdas; por ello, madre no grites más, el viento también se ha vuelto sordo soy demasiadas las que estáis en esa situación y el viento no quiere volverse loco ya no quiere escuchar más. PILAR MORENO 20 junio 2015