sábado, 5 de marzo de 2022

POSITIVO

Positivo, positivo, positivo, esas palabras martilleaban el cerebro de Andrea, sin cesar repetía, positivo, positivo, positivo era como si tuviese un disco metido en su cabeza, por más que hiciese aquello no dejaba de sonar.

Cuando Juan le preguntaba al verla con una cara extraña, que era loque le pasaba, le contestaba que nada, estaba un poco resfriada, pero lo que en realidad tenía era mucho miedo de contarle lo que estaba dentro de su cabeza.

La situación por la que estaban atravesando, era bastante precaria, a Juan lo habían despedido de la fábrica en donde tantos años llevaba trabajando, indemnizándole con una misera cantidad de euros, los que deberían guardar para ir haciendo frente a los gastos de la casa, luz, agua, gas, etc… Solo contaban con lo que Andrea sacaba de las casas a las que iba a asistir, pero en las cuales no estaba asegurada ni nada. Cogía todas las que podía, por la mañana y por la tarde, pero no era suficiente, mientras Juan trabajaba, era una ayuda importante, pero ahora solo con eso no les llegaba a penas para poder dar de comer y cenar a sus cinco hijos.

Ella siempre fue una persona muy activa, alegre y sobre todo positiva, pero en esos momentos, se le venía el mundo encima cada vez que escuchaba en su mente repetir las palabras positivo, positivo. ¿cómo decirle a Juan su situación?, aquello era desesperante, su condición de católica, le decía que Dios les ayudaría, que no se preocupase, que todo iba a salir bien, pero ¿cómo iban a salir adelante con un niño más? Era por eso por lo que la palabra positivo la traía de cabeza.

Levaba unas semanas de retraso en su menstruación y decidió hacerse la prueba de embrazo en la farmacia. Cuando vio que era positivo, creyó volverse loca y más con la situación económica que en esos momentos atravesaban. Pensó que con los años que ya tenía y después de haber tenido cinco hijos anteriores, sería cosa de la menopausia, teniendo en cuenta además de que el más pequeño, contaba ya diez años.

Decidió armarse de valor y decirle a Juan sin más, positivo, positivo, positivo. Éste la miraba con cara expectante como diciendo, ¿Qué dices, no entiendo nada?

Pues eso digo, que soy positivo, positivo, positivo.

Bueno ya está bien de bromas, que quiere decir eso, tanto positivo, pues eso que es positivo la prueba de embarazo que me he hecho.

Al pobre Juan casi lo da un patatús, pero no puede ser, después de tanto tiempo. ¿Y ahora que vamos a hacer?, los dos lloraron sin consuelo durante mucho rato, pero al final pensaron que de alguna manera la situación se arreglaría antes del nacimiento del bebé.

Andrea se lo comentó a las señoras a donde iba a asistir, las que ya sabían por la situación que estaba pasando. Todas le dieron muchos ánimos y le decían que no se preocupase que todo se arreglaría.

Una noche recibió una llamada de una de dichas señoras y Andrea pensó lo peor, que quería prescindir de sus servicios, pero cual fue su sorpresa cuando esta le indicó que Juan debería presentarse en la empresa que su marido dirigía para darle el trabajo que más se adecuase a sus aptitudes.

Después de darle las gracias por semejante favor, colgó el teléfono y junto con Juan se pusieron a rezar y a dar gracias a Dios por no haberles abandonado en un momento tan duro para ellos.

El ser positivo en esta vida ayuda en muchísimas situaciones. Según dicen los médicos, una persona positiva tiene más facilidad de curarse de cualquier enfermedad, que una negativa.

 

PILAR MORENO 5 marzo 2022

 

 

 

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