miércoles, 22 de enero de 2014

LA FOTOGRAFÍA EN GRIS

La fotografía ha ido evolucionando con el paso de los años. Después de los maestros pintores que eran los encargados de dejar plasmados para la posteridad, las caras, los cuerpos, los paisajes y demás elementos, llegó la fotografía, una técnica que con muchísimo menos trabajo cumplía los mismos objetivos. La fotografía comenzó en una cámara oscura, que no era más que una habitación cuya única fuente de luz era un orificio muy pequeño en una de sus paredes. La luz que entraba en ella por aquel orificio proyectaba una imagen del exterior en la pared opuesta; la imagen resultaba invertida y borrosa. Ya en su época, Leonardo Da Vinci, definió una cámara oscura. Decía que si se colocaba una hoja de papel en blanco verticalmente en una habitación oscura, el observador verá proyectada en ella los objetos del exterior, con sus formas y colores. “Parecerá como si estuvieran pintados en el papel”, escribió. Por eso se le puede atribuir también a él, los primeros descubrimientos de la fotografía como de tantas otras cosas. Fueron muchos los que intentaron sacar fotografías por ese método, pero se descubrió que la luz causaba un ennegrecimiento, por lo que ninguna de las fotos obtenidas pudo ser aprovechada pues se estropeaban a ver la luz. Fueron muchos los que intentaron o lograron tomar fotografías pero fue Joseph Nicéphore, en 1827, quien consiguió la primera fotografía conservada de la historia. Pronto la cámara oscura pasó a llamarse cámara fotográfica o simplemente cámara. Los primeros modelos consistían en dos grandes cajas de madera que se deslizaban una dentro de otra para enfocar. En un extremo se hallaba el objetivo y en el otro un vidrio que hacía de pantalla de enfoque y que, luego, se sustituía por la placa fotosensible al hacer la toma. La máquina se usaba siempre sobre un soporte y no pudo sujetarse a mano hasta que no se lograron las películas lo suficientemente rápidas como para contrarrestar las vibraciones del pulso. A partir de 1936 comenzaron a aparecer cámaras más parecidas a las actuales. Yo guardo con gran cariño una cámara de fotos de mi abuelo materno, la cual es toda de hierro y pesa un montón, la cual tiene un gran fuelle de cuero. También conservo otra que perteneció a mi padre y que sacaba unas buenas fotografías pero de un pequeño tamaño, también con fuelle. Las fotografías sacadas con esas máquinas, dan el aspecto de haber pasado tantos años, que es como si nosotros hubiésemos nacido siglos después y realmente no hace tanto que existieron. Simplemente es que la tecnología ha avanzado de una manera muy rápida, sobre todo en el último cuarto de siglo. Yo tengo cámaras de tan solo una década, que no tienen absolutamente nada que ver con las que en la actualidad utilizamos. Soy una apasionada de la fotografía, conservo fotos desde mis abuelos e incluso algunas anteriores, las fotos de novios de mis abuelos, de mis padres y de mis suegros, incluso las de mi boda fueron en blanco y negro y gris y me parecen de lo más actual pues últimamente aunque el color le da mucha más claridad y si queremos decir, más verdad a lo fotografiado, los profesionales siguen utilizando los grises, blanco y negro y sepia como ahora llaman. (Este último particularmente no me gusta nada). En mi poder hay diversas máquinas de todos los tiempos que en su día podrían ir a parar a algún museo o coleccionista. PILAR MORENO – Enero 2014

No hay comentarios:

Publicar un comentario