jueves, 28 de abril de 2022

EPISTOLA PARA UNA AMIGA

 

EPISTOLA PARA UNA AMIGA

 

Querida Ascensión:

¿cuántos años hace que no se nada de ti? Son tantos que ya ni los recuerdo, se que la última vez que nos vimos fue en la oficina en que tu trabajabas en la calle Velázquez, a la que fui a vender unos productos que yo representaba.

Me produjo una gran alegría el encontrarte después de tantos años sin haber tenido noticias tuyas. Observé que tu reacción al verme no fue tan efusiva como la mía, lo cual me extrañó bastante pues habíamos sido tan amigas y aún después de haberme casado yo, seguimos viéndonos e incluso mi marido logró colocarte en el banco que trabajaba, así como a tu hermana y tu cuñado, no sin antes haber hecho los exámenes correspondientes, después y sin saber por qué, la amistad se fue diluyendo, aunque seguíais trabajando en el mimo banco, pero cada uno en sucursales diferentes. Aun recuerdo el susto que te llevaste el día que asesinaron a Carrero Blanco, cuando saltasteis por los aires dentro de la oficina que estaba justo enfrente de donde fue el atentado, en la calle Claudio Coello.

Nunca olvidaré el día que entraste a trabajar en la oficina en la que yo trabajaba, eras una criatura, tan modosita y aplicada en tus tareas, esa cara tan mona y finita que tenías y aquella coleta baja que sujetaba tu larga melena. Enseguida empatizamos y nuestra amistad era muy sincera, yo te contaba mis cuitas que eran muchas y tus las tuyas. Enseguida me llevaste a tu casa y tus papás me acogieron maravillosamente, luego tu papá me llevaba de vez en cuando unos ramos de lilas que eran una preciosidad y los caquis que tanto me gustaban y los llevabas para tomarlos en el bocadillo de la mañana. ¡qué recuerdos tan bonitos! Con el tiempo y después de mi desengaño amoroso, conocí a Florencio el que después fue mi esposo y tu a Ángel con el que tú también te llegaste a casar.

Nunca llegué a saber si tuvisteis hijos o no, la vida laboral de Florencio tomó otros derroteros y al cambiar de entidad, las informaciones ya no llegaban de la misma forma que al principio, tu no te pusiste nunca más en contacto conmigo.

En una ocasión al coincidir con una persona que había trabajado contigo, le pregunté si sabía algo de ti y muy por encima me contó que tu matrimonio había sido un fracaso, te habías equivocado totalmente y estabas avergonzada y no tenías contacto con nadie y eludías cualquier encuentro con personas que te habían apreciado. En fin, te habías casado con un alcohólico y gracias a tu trabajo estabais saliendo adelante pues el no daba ni chapa y el trato hacia a ti dejaba mucho que desear. Te habían aconsejado que lo dejases, pero tu con la bondad innata que tenías eras incapaz de hacerlo.

Recuerdo bien, el enfado que cogiste cuando me presentaste a tu Ángel y te dije a las primeras de cambio que no me gustaba nada, que no le veía chico para ti. No se que te daría que desde el primer día te enamoraste como una loca de él. Era chiquilín, con gafas culo de vaso, feo y nada fino como tu que eras una niña de lo más educado y en todos los sentidos una señorita, aunque tus padres fuesen los porteros de una finca en la calle Meléndez Valdés, cosa que a ti te acomplejaba un poco. Tu padre también trabajaba como jardinero en el Parque del Oeste y vivíais muy bien.

Creo que no deberías haberte separado de esa manera de mi amistad, tu llegaste a conocer a mis dos hijos y al poco de nacer el pequeño es cuando comenzó tu distanciamiento, aunque yo seguía llamándote, hasta que ahora me figuro el motivo dejaste de responder.

Me da mucha pena no haber vuelto a saber de ti, espero de corazón que no hayas sido de esas mujeres maltratadas por su pareja y que hayas podido resolver todos tus problemas, aunque sé que son situaciones muy difíciles de resolver.

Ahora ya es difícil que nos pongamos en contacto pues supongo que estarás jubilada como todos los de nuestra edad. Yo he cambiado varias veces de domicilio y el tuyo de no ser una casualidad que alguien me lo pudiese dar, tampoco lo sé. Si algún día Dios quiere volver a ponerte en mi camino, estaré encantada de recibirte con los brazos abiertos.

Siempre tu amiga.

 

                     PILAR MORENO 1 abril 2022

 

 

 

 

 

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