EL ARCO IRIS

Cae la lluvia a raudales, truenos, relámpagos, granizo, una tremenda tormenta que parece no tener fin, largo rato mirando al infinito, recuerdos de antaño, el arco iris se dibuja en el firmamento tremendas ganas de correr hacia él, podrías descender desde allí cual ángel alado, no es posible, solo son ilusiones no dejo de mirarlo, ahí sigue pero… tu no bajas apoyo mi cabeza en los mojados cristales pienso en ti una vez más como cada día, cada hora, cada minuto hago nada es igual desde tu marcha, tristeza, languidez en el corazón, reproches, reproches a qué, a no haber sabido retenerte a mi lado, no haberte amado hasta la locura, qué sabías tú de mis pesares internos, del amor desbocado que rompía mi pecho, el ahogo que sentía cada vez que te apartabas de mi lado, ningún consuelo encontraba en la soledad de mi almohada, llantos infinitos, desgarradores, dentro y fuera del alma, pero te fuiste, no había remedio por más que te llamaba, oídos sordos hacías de quién fue la culpa amor mío, nunca dejé de amarte mi soledad fue completa en cambio tú, en otros brazos te refugiaste, fue tu perdición y después… al infinito volaste, ya no había enmienda por más que te llamase, inerte estabas ya no podías responder, palabras ya no tenías, susurros de amor que declamabas en mi oído inconexas estaban ahora, imposible volver a escucharlas, ahora solo me mantiene la ilusión, la esperanza, que aunque solo sea en sueños, poder ver tu cara y con una gran pasión besarla. PILAR MORENO 3 abril 2015