viernes, 24 de abril de 2020

EL DÍA TEMIDO




      Desde que este confinamiento comenzó, la soledad impuesta cada vez se hace más insoportable. Ya es penoso tener que vivir sola por la falta de tu esposo, pero todavía más, cuando no puedes reunirte con tus amigos, ni salir tan siquiera a tomar un café o dar una vuelta a la manzana de tu casa, pero que le vamos a hacer, es lo que nos ha tocado vivir.
       Cada día que pasa es más difícil y ya hablo con las fotografías de mis nietos, con las de mi marido, a los cuadros los limpio el polvo y le digo a cada uno que cada día me gustan más. En la terraza, les hablo a los tiestos, les alago diciéndoles lo bonitos que están que sus colores son preciosos y que espero que su floración sea tan hermosa como lo ha sido en temporadas anteriores.
       Ahora ha llegado el día temido, cuando hablo a las fotos de mi esposo reprochándole su rápida marcha cuando podíamos estar ahora confinados los dos, me responde que hubiese sido peor el haberse quedado pues este bicho se lo hubiese llevado de todas formas y para mí hubiese sido peor no haber podido estar con él hasta el último suspiro. Los niños me dicen, abuelita que estamos en fotografía, resérvate esas palabras para cuando hablemos por Skay, los cuadros me dicen, limpia y cállate ya que todos los días nos dices lo mismo, las plantas veo que se están poniendo hermosas y solo me piden que les ponga agua.
       En fin, lo dicho ha llegado el día tan temido, los enseres de la casa me responden cuando les hablo. He llegado a la conclusión de que me he vuelto loca de remate. Ya no tengo remedio.

                     PILAR MORENO 23 abril 2020

No hay comentarios:

Publicar un comentario