En el
contestador automático había una llamada de un número desconocido. Marcó dicho
número y preguntó quién estaba al otro lado de la línea. Correspondía ese
número a la biblioteca de la localidad.
No
sabía que podían querer de él y así se lo expuso a su interlocutor. Solo
pedirle disculpas por la tardanza que estamos teniendo en la entrega que usted
nos había solicitado.
-Yo no
he solicitado nada de ustedes-
Pues
según nos comunica el responsable de entregas, para usted hay diferido un paquete,
que en pocos días le entregaremos. Volveremos a ponernos en contacto con usted.
Seguía
pensando que era una equivocación y no le prestó más atención.
Pasados
unos días otra llamada a su teléfono le hacía saber que el paquete esperado ya
estaba listo para entregárselo.
Acudió
a la biblioteca escéptico de que aquello no iba con él. Cuando llegó al
mostrador que le habían indicado, se identificó y le entregaron un pequeño
paquete. Se hizo a un lado para no estorbar y se dispuso a abrirlo para ver su
contenido. Sorpresa por partida doble, dentro del paquete se hallaba un sobre
lleno de dinero. No le dio tiempo a contarlo pues por detrás se acercaron dos
policías secretas, que sin mediar palabra, lo esposaron y lo llevaron detenido.
PILAR
MORENO 26-2-2013
No hay comentarios:
Publicar un comentario