El invierno se aleja, dejando tras
de sí, las heladas hojas de los árboles, las plantas sin flores, el terreno yermo
que habrá que trabajar duro para que vuelva a ser fructífero; Es cuando las
purpúreas flores de las violetas nacen, las camelias asomándose a los primeros
rayos de sol, las hortensias despuntando sus incipientes hojas, las mimosas
comenzando a lucir sus finas flores amarillas, los romeros sacan sus violáceas
florecillas; Son el preludio de buenas nuevas. Mi corazón se llena de alegrías,
próximo está el retorno de los ornatos que mejor iluminan mi vida.
Tres Querubines, tiernos y
cariñosos a los que las responsabilidades del autor de sus días, ha forzado a alejarse de nuestro lado, llegan
a pasar la Semana Santa junto a nosotros. Mi más profundo anhelo, gozar de sus
travesuras, de los saltos y brincos como pajarillos de rama en rama, sus risas
y alborotos. Consolarles los llantos que surjan en cualquier momento. Darles
los premios, que en otros momentos del periodo de ausencia no puedo
proporcionarles.
También, disfrutar viendo como su
primo juega con ellos y saber lo felices que son los cuatro juntos. Tanto unos
como otro, en la distancia se extrañan mucho. Bendito tiempo de primavera que
me permite reunir a toda la familia.
PILAR MORENO 20-3-2013
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