Por
motivos de trabajo, Juan y Luisa tuvieron que abandonar su país de origen y
salir al extranjero.
Una
noche después de cenar y al punto de ir hacia la cama, Luisa de repente se
encuentra indispuesta, un fuerte dolor abdominal se le presenta y no puede
parar de dolores. Juan decide llamar a Urgencias para que acuda alguien a
diagnosticar lo que le sucede a su esposa ya que es un extraño dolor y apéndice
no podía ser, pues hacía años que se la habían extirpado.
Pasados
unos minutos, suena el timbre del apartamento en el que viven y es el médico el
que aparece. Tras valorar a la paciente, prescribe una diverticulitis aguda y
hace llamar a la ambulancia para que sea trasladada de inmediato al hospital
pues hay que intervenir rápidamente o las consecuencias serían fatales.
Al
rellenar los papeles para el ingreso y pedir la documentación, el doctor hace
un raro gesto al comprobar el nombre de la enferma. ¡Dios mío! Dice asombrado,
tiene mis mismos apellidos y es española, de Málaga para más señas. ¿Qué
importancia tiene eso doctor? Pregunta Juan intrigado. Pues, pues, titubea el
doctor y muy azorado se atreve a decir:
Hace
treinta años, que salí de mi casa dejando a mi familia, padres y hermanos y la
más pequeña, casualmente se llamaba Luisa, para emprender una vida que en la
casa familiar hubiese sido imposible de realizar. Mi padre, un humilde
trabajador, no podía darme los estudios que yo ansiaba tener ya que, yo era el
mayor de seis hermanos y los tiempos solo permitían dar de comer y los estudios
en la escuela más básica, para después ponernos a trabajar y seguir adelante.
Después de una gran discusión con mi padre, salí de casa y nunca más volví.
Ya
que tenía dieciséis años y muchas ganas de comerme el mundo, logré enseguida
ponerme a trabajar, eso sí en lo que iba saliendo, refugiado en casa de un
amigo en la cual me trataban como a uno más, fui ahorrando todo lo que pude y
entre trabajo y trabajo, me matriculé en la facultad de medicina que era el
sueño de mi vida. Fui aprobando con matriculas de honor todas las asignaturas,
lo que me dio opción a una beca para salir al extranjero. Nunca jamás pensé que
estando tan lejos alguien de mi familia podría caer en mis manos para salvarla la vida.
Pilar
Moreno – taller de Literatura.
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