sábado, 1 de diciembre de 2012

FELICES NAVIDADES



En estos últimos días ¿cuántas veces hemos oiremos esta misma frase.
Feliz Navidad, o Felices Fiestas?
En realidad a quién se lo decimos y de qué forma, de verdad lo sentimos, de verdad  deseamos que nuestro prójimo tenga unas felices navidades, o sólo nos interesa la hipocresía  y la sonrisa con que lo decimos.
Felices Navidades son para las personas en que reúnen a toda la familia al estilo antiguo, padres, hijos abuelos, nietos y biznietos en muchos casos, sin importarles en realidad lo que se va a cenar, si es más caro o más barato, que cada uno pone lo que puede sin más y están hasta altas horas de la madrugada, cantando, bailando, contando chistes etc., para esos serán de verdad Felices Navidades.
¿Felices Navidades, cuando quieres agradar a tu familia y te gastas a veces más de lo que puedes y al final te dicen podías haber traído esto o lo otro, que nos gustaba más y para remate estás comiendo tú de sobras durante una semana?
Felices Navidades, ¿serán realmente para ese ama de casa que quiere reunir a sus hijos y nietos y se pasa un  día  preparando el Belén y el Árbol, mientras da vueltas a su cabeza pensando en que comprará al día siguiente para dar gusto a todos y cada uno de los miembros de esa familia?. Después de comprar todo y más para que no falte de nada, se mete en la cocina y cuando llegan la hora de la cena, en lugar de cenar lo único que le gustaría sería acostarse pues ya no puede con su alma. Es entonces cuando todos llegan tan contentos, eso si cada uno cuando le da la real gana, sin importarle si el cordero se pasa o él pasa de lo que haya.
Por fin se comienzan a acoplar  alrededor de la mesa, eso sí todos engalanados y te preguntan ¿tú no te arreglas?, y rápidamente es cuando se empieza a oír, mamá cuando vengas traite el agua, se te ha olvidado el pan, está ya el filete del niño, y tú dices en voz baja para que me voy a arreglar más de lo que estoy, si en realidad no me voy ni a poder sentar en la mesa.
Cuando, tú piensas que ya está todo y te puedes sentar, comienzan a darte los platos vacios para llevar a la cocina y traer el segundo plato, o servir el primero si es que han terminado con los aperitivos, y tú en ayunas. Y así van transcurriendo las horas y cuando quieres recordar todos han terminado y tú ni tan siquiera te has podido sentar, pues bien a eso le llaman una Feliz Navidad.
Felices Navidades ¿serán para esas familias que están sin trabajo y no saben que van a poder comer y si les va a llegar para el día siguiente?
Felices Navidades ¿serán para esos pobres que su techo es el cielo y su cama unos cartones para aislarse un poco del frio suelo?
Felices Navidades ¿serán para tantas familias que tienen a sus seres queridos en un hospital, o a los que tienen a sus familias a muchos miles de kilómetros y no pueden en muchos casos ni hablarse por teléfono?
Felices Navidades cuando estás por obligación en la casa que menos te gusta estar, por ejemplo la de la suegra a la que no puedes ni ver.
Felices Navidades si se reúnen todos los hermanos y sale alguna conversación poco agradable y se termina en una bronca monumental.
Felices Navidades serán para esas familias que tienen turnos de trabajo distintos y en días como esos tienen que comer por separado.
Felices Navidades también serán para esos abuelillos que están en las residencias aparcados como muebles viejos sin que nadie se acuerde de que todavía existen.
Felices Navidades, cuando te estás acordando por dentro de los seres queridos que ya no tienes a tu lado y que no puedes ni mencionarlo pues a los demás no les importa un pimiento, incluso algunos ni los han conocido. Solo tienen referencias de lo que los otros les hayan contado.
Felices Navidades, no quiero que sean más Felices Navidades, simplemente son días como otros, noches como otras que por una tradición hay que celebrar cuando las más de las veces no tienes ninguna gana de celebraciones.
Felices Navidades son  simplemente para los grandes almacenes que nos meten por los ojos toda clase de cosas y objetos y nos dicen que con eso lo vamos a pasar mejor y vamos a ser más felices.
Mentira, mentira y muy gorda, solamente nos hacen pagar las cosas al triple de lo que las venimos pagando el resto del año y en consecuencia tener unos gastos que si nos pusiésemos la mayoría de las familias a echar cuentas, con los gastos de estos días, nos podríamos bien pagar unas merecidas vacaciones.
Felices Navidades, simplemente son para los pequeños de cada casa que pululan entre los mayores, ajenos totalmente a las alegrías o las penas que hay entre ellos, que mientras no son conscientes, su ingenuidad y su inocencia, les hace realmente felices y soñar con lo que Papá Noel o los Reyes Magos les dejaran, por la noche y poder jugar y seguir siendo felices a la mañana siguiente al despertar.

Mª Pilar Moreno


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